Eufemismo


Las palabras pueden tener carga positiva, neutra o negativa. Existen palabras y expresiones cargadas con connotaciones negativas, relacionadas con tabúes o que simplemente suenan mal y atentan contra el decoro y el buen gusto. Para evitarlas, se las suele reemplazar por otras palabras o expresiones que disimulan u ocultan esa carga negativa o indecente: los eufemismos.
La palabra eufemismo deriva del griego eu («bien, bueno») y phimi («decir»). Muchos eufemismos están relacionados con el sexo, la muerte y lo escatológico: mujer de la noche es un eufemismo para referirse a prostituta, disfunción eréctil suena más decoroso que impotenciapasar a mejor vida suena mejor que fallecer y fallecer suena mejor que morir, sanitarios y opción B suenan mejor que baño y defecar respectivamente. He omitido por obvios los equivalentes vulgares de los ejemplos dados.
Otros eufemismos ocultan o disimulan realidades: residencia geriátrica suena mucho más lindo que asilo de ancianos, interrupción del embarazo no provoca tanta controversia moral como aborto, daños colaterales en vez de víctimas o muerte de civiles en una guerra, conflicto bélico en vez de guerra, reducción de personal en vez de despidos, las clases más vulnerables en vez de los pobres, enriquecimiento ilícito suena menos reprobable que estafa, los políticos no se autoasignan aumentos de salario sino que eliminan el tope, etc. En política, la utilización de eufemismos es una de las estrategias puestas al servicio de la manipulación de la opinión pública. El lenguaje puede crear realidades edulcoradas, maquilladas, falaces.