El próximo martes 9 de julio Argentina celebra el día de su independencia de la corona española. En el Centro Virtual Cervantes están publicadas las actas del I y II Encuentro Internacional Mujer e Independencias. Las ponencias analizan la relevancia del papel de las mujeres en los procesos emancipadores de los países iberoamericanos.
A continuación les dejo la primera parte de «Periodistas y viajeras en los años de la independencia argentina«, de Reina Roffé:
Dos libros —La mujer y el espacio público, compilación de Francine Masiello, y Mujeres en viaje, selección de textos a cargo de Mónica Szurmuk— reúnen valiosos documentos que permiten seguir los distintos pronunciamientos de las voces femeninas durante la consolidación del estado argentino. Son escritos y testimonios de periodistas y viajeras, muchos de ellos recogidos en periódicos femeninos del siglo xix, que dan cuenta de la amplia participación de la mujer tanto en la vida cívica como cultural. Participación activa que dejó sus huellas en letras de molde y rompe con la creencia sobre el papel de la mujer como «madre republicana», dedicada a la casa y a la educación de los niños. Los escritos que recogen ambas antologías demuestran que hubo una cantidad considerable de mujeres volcadas a establecer sus puntos de miras acerca de la organización de una nación en ciernes, que estuvieron presentes en los debates sobre el estado y que, asimismo, ofrecieron una perspectiva de género en asuntos de relevante importancia para la patria y la modernización del país.
La Revolución de Mayo de 1810 en el Virreinato del Río de la Plata, que se produce principalmente para lograr que ese vasto territorio pudiera independizarse de España, fue la consecuencia de provechosas jornadas que tuvieron como centro neurálgico a Buenos Aires y en las que se establecieron cambios fundamentales relacionados con las creencias colectivas. El concepto de «bien común» fue sustituido, a partir de 1810, por el de «soberanía popular» que sostuvieron los teóricos de la Revolución, como Mariano Moreno y Juan José Castelli. Este concepto revolucionario tardó en arraigarse, pero estuvo ahí desde el principio indicando el espíritu que alentó la formación de una sociedad republicana y democrática. Otra noción que se implantó fue la de igualdad, tomando esta una proyección considerable que caló hondo y redundó en una serie de tomas de posiciones para la mujer, la gran sometida de la historia, otorgándole poco a poco voz y presencia. Otro aspecto revolucionario es la conformación de lo que se dio en llamar «opinión pública». Opiniones gestadas en pasillos y tertulias que, de pronto, fueron trasladadas a los periódicos a través de editoriales o artículos que ostentaban una valoración interpretativa de la realidad, donde se exponía el ideario revolucionario, abriendo, de este modo, un debate permanente sobre el devenir de un país en formación.
A lo largo del siglo xix la consolidación de la democracia incita a la reflexión constante en muy diversos temas. Una de esas reflexiones tiene como eje el acceso de la mujer a distintas áreas que antes le habían sido vedadas como el estudio y el ejercicio de disciplinas de carácter científico. Otro punto es la necesidad de ponerle límites a la represión instrumentada desde la Iglesia católica que recaía especialmente sobre la mujer. Otro, la libertad de expresión femenina como base indispensable para que el derecho de igualdad fuera realmente efectivo.
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Me gusta mucho viajar por mi lindo país y por América Latina. estas son algunas fotos de Tucumán, donde se firmó la independencia de Argentina.
Recursos educativos
«La tertulia de Mariquita«, Datos históricos, relatos y escenas fundadoras para descubrir cómo se cuenta la historia de la Patria. Ministerio de Educación de la Nación Argentina.
Hacia el 9 de julio. Recursos y actividades para trabajar en el aula.
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